The End of the F***ing World
Crítica con los pantalones bajados. Mis amigos que no paran de atacarme con que la vea... Tuve que hacer caso y me puse a ello. Quien me conozca sabe que para que yo me ponga a ver una comedia hace falta MUCHO, pero el mero hecho de ver que únicamente tenía 8 capítulos (sumado a que poco más y la ponen como la mejor serie del año) me bastó para ponerme a ello. Lo primero que me sorprendió es que fueran de 20 minutos los capítulos, lo cual, para ser una mini serie, desencaja cuanto menos. He de decir que me esperaba mucho más debido a todo lo que había leído de ella. Si me la presentan como la panacea espero algo que explote, pero no fue así. No obstante, he pasado un buen rato viéndola (tarde y media me ha bastado y porque no estaba 100% enchufado con la trama). Con un buen inicio, donde te presentan a los dos protagonistas, de los cuales a él no me lo creo y con ella no me voy ni a comprar tabaco (POR DIOS, qué insoportable!), la serie engancha. En todo momento quieres ver qué demoni